La compañía de Koen y Argyan, las cervezas en una cantina del pueblo mientras me tocaban unos mariachis el «Rancho grande» con los decibelios sobrepasados, camisetas de futbol 2023 la conversación con recomendación incluída del recepcionista del hostal -licenciado en literatura- para que leyese «El llano en llamas» de Juan Rulfo y otros tantos momentos me hicieron sentir muy feliz. La excursión terminó de regreso a Creel con una parada en el Lago Arareko (¡osti tú si parece vasco!) en el que encontré este divertido cartel con una seria advertencia.