Basta con no explorar un camino tan arriesgado como este si te sigue sin gustar, pero legitimemos, porque así lo lo han hecho ya marcas como las mencionadas -hasta el desaparecido David Delfín se marcó una colección inspirada en las bufandas del mundo del fútbol en el año 2016-, que sí es un camino válido para muchos hombres. Por eso, para poder darle una oportunidad a las camisetas de fútbol más allá de las pachangas del domingo y de los días de partido, es necesario tener humildad y los pies en la tierra.