Para cada jornada, el delegado del club hace una propuesta y selecciona qué prendas quiere vestir su equipo. La labor del asesor audiovisual es revisar el proceso y dar su aprobación teniendo en cuenta una serie de criterios cuyo fin es la correcta percepción audiovisual y que las equipaciones tengan un contraste adecuado y se diferencien correctamente en televisión. El pintor decidió quitarle los derechos al club en octubre de 2004, pocos meses después de lanzarla, ya que los directivos de la institución nunca se comunicaron con él.