Durante estas líneas se sucederán imágenes de esa tarde futbolística, como la de Lionel derrumbado en el banco de suplentes sin los botines puestos. Posee también un cuarto árbitro a su disposición quien es el que lo corrobora, y además controla a los suplentes y cuerpo técnico. Solo él puede modificar una decisión, siempre que no haya reanudado el juego o el partido haya finalizado.