Así lo decía la normativa de los primeros torneos que se jugaron en España, que obligaba a los equipos madrileños a jugar con la heráldica de la ciudad contra equipos de otras ciudades. Hasta 1929, el Madrid Foot-Ball Club se vio obligado a vestir los símbolos de la ciudad en su camiseta en la mayoría de ocasiones. El Rey Alfonso XIII concede, el 29 de junio de 1920, el título de Real al Madrid Foot-ball Club, y el derecho de añadir la corona real a su escudo.