En el mismo año en que el Bicho se consagraría por segunda vez consecutiva campeón en el plano local, debía debutar en la Copa Libertadores por haberse adjudicado el Metropolitano de 1984. La primera fase que debería afrontar se adivinaba compleja, siendo que el grupo estaba integrado por los conjuntos cariocas Fluminense y Vasco da Gama, y por uno de los mejores equipos argentinos de aquel entonces, Ferro. En la fase semifinal completó el grupo conformado por Blooming de Bolivia y el campeón vigente de la Libertadores y de la Intercontinental, Independiente.