Los muchachos de primer grado, que dan clases al lado del hotel, gracias a Dios están vivos. Gracias a Dios que no sufrieron muchos daños porque para como quedó la escuela era para que muchos niños estuvieran afectados. No, y luego ya se pusieron todos a decir que si era narcotraficante. “Verdaderamente el momento hay que vivirlo. Es muy probable que nunca hayan llevado una Camiseta NBA ellos mismos… Alterados, gritando. Fue un momento desesperante.